La vida a veces es cruel, y hace que una noche de San Fermin te vayas a casa como un sifón e incluso con algo de fiebre. Sin embargo en algunas ocasiones la misma vida que te quito algo te recompensa con creces, y lo que ayer era un sifon hoy es un tapon, lo que era fiebre hoy es una sensacion de vitalidad y lo que ayer fue un pinchazo hoy se convierte en "ese" dia de San Fermin que recuerdas como el mejor.
Me despierto como nuevo después de unas cuantas horas durmiendo y subo a lo viejo para tomar el vermout con el komando cataluña, es domingo y hace unos 35º a la sombra, las calles están hasta la bandera de gente y conseguimos hacernos fuertes en el final de la estafeta por la zona de el evaristo.
Una vez mas comida en el mochuelo a base de pulpo, jamón y oreja, se que esto y los fritos de pimiento no son lo mejor para uno que hace unas horas se iba por peteneras pero que se le va a hacer, de todas maneras para contrarrestar me arrimo al gaznate unas tónicas bien aderezadas con ginebra.

Para acabar una noche de gloria sanferminera nada mejor que ir a dianas en buena compañía, si si dianas del día 13 ya queda poco y hay que aprovecharlo todo!!!
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